“CULPABLE POR SEGUIR SU CORAZÓN”
Cuando leía los cuentos de niña, descubrí que podría haber solución para cambiar el mundo. Los príncipes podían casarse con plebeyos y rompían las barreras de las clases sociales, ganaba el amor sincero y puro. Alguno de los libros más leídos de William Shakespeare, trataban sobre el tema también.
Sentía que los enanos o personas con minusvalías no eran seres deformes a los que se tenía que rechazar por ser diferentes.
Observé que había personas que acogían a otras personas necesitadas, lo enanitos no preguntaron a Blancanieves de donde venía.
Tal vez ella cocinara para ellos, pero era más una colaboración mutua, un derroche de cariño compartido, eran felices y se respetaban, nunca se habían sentido tan queridos y comprendidos, Blancanieves se convirtió en su hermana mayor y se toleraban mutuamente con sus defectos y virtudes, hombres, mujeres, altos, bajos, mudos, sordos, gruñones, todos eran considerados personas por igual.
Descubrí que un hombre siempre tiene opciones para hacer lo que debe.
Un verdugo era capaz de romper las órdenes que sus superiores le habían dado, por seguir lo que le dictaba la piedad de su corazón y no matar a un inocente, salvando la vida a Blancanieves.
¡Ojalá! El piloto Paul Warfield Tibbets, que apretó el botón para dejar caer la bomba atómica hubiera leído este cuento.
No dejo de ver que quien realmente quería destruir a Blancanieves era una mujer y que las personas que maltrataban a Cenicienta eran mujeres, no hombres, tal vez el maltrato no sea privilegio exclusivo de los hombres, creo que queda mucho por hacer en el camino de la igualdad, pero para salvar a unos no hay que destruir a otros y mandar mensajes equivocados, hombre y mujeres iguales no maltratadores y víctimas, ese mensaje puede llegar a hacer mucho daño también.
Sobre todo cuando las niñas de hoy en día ven que un maltratador del programa gran hermano se hace famoso por humillar en público a una mujer y vejarla sin que nadie ponga el grito en el cielo.
Y que el maltratador que dejó en coma al profesor Jesús Neira, ha ganado mucho dinero en programas televisivos poniéndole a él como una victima, qué fácil es para nuestros hijos pegar a una mujer y hacerse ricos en los programas de televisión.
¿No sería necesario hacer una ley para prohibir hacer apología del maltrato en los medios de comunicación?, ¿eso no sería más urgente que lo de los cuentos?.
Tal vez todo sea necesario, pero hay acciones mucho más importantes y urgentes que deberían ser absolutamente prohibidas ya.
Aunque no sean políticamente correctas, ni den votos o dinero.
Ningún medio de comunicación debería tener autorización para fomentar y ensalzar las acciones de un maltratador y esto debería estar prohibido por ley.
“Triste mirar de tus ojos
Que sólo ve lo que tú les consientes”
¿Es “El Quijote” de Cervantes un libro de caballería? ¿o ridiculiza la caballería? ¿deberíamos revisar de nuevo todos los clásicos de la literatura y hacer otra quema de libros?
El hombre de estos cuentos sólo cometió un delito, enamorarse de una mujer, rompiendo con las normas de estatus social a las que a él también le habían sometido. Percibo que se enamoraron mutuamente y superaron las barreras de un amor imposible a pesar de la diferencia de nivel social al que pertenecían.
Admiro a esas mujeres trabajadoras que no se rinden ante las adversidades y que con gran valor y solas son capaz de superar los obstáculos que la vida les pone en su camino logrando salir adelante, que piensan que el amor y los actos altruistas son capaces todavía de cambiar el mundo.
Al final y sólo al final encuentra el amor y aman y son amadas y respetadas por un hombre al que quieren y que las quiere y respeta tal y como son.
Saben que el amor es el motor que mueve al mundo.
¿Por qué nos empeñamos en acabar cada vez a edad más temprana con la inocencia de los niños?
¿Debemos protegerlos de unos cuentos tan “perversos” y dejarlas solas cuando tienen que abortar?
Por favor no matéis al niño que cada uno llevamos dentro.
Lidia Prado
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